Mi sonrisa está hecha de vientos,
aires
que calmaron mi amanecer.
Sostenida entre llaves de bronce,
mi alegría está hecha de nubes,
lluvia persa,
y una niñez
que jamás se decide a crecer.
Mi conciencia está hecha de tiempos,
olvidadas memorias,
guardados recuerdos;
Mi intención de mantenerme vivo
entretejió una idea,
que más allá de mantenerme despierto,
me sumergió en el sueño de verte...
más allá de lo que puedo ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario