La libertad me grita tu nombre
y sonríe pecaminosa
ante el altar de mis confesiones.
Mientras tanto
Maullidos de aves convertidas
reclaman el gran cambio
anticipándome la noche
en que has de despertar.
Traducir a palabras lo que sentimos no es difícil, es efímero. Es como pintar las nubes con fuerte viento. Como querer separar las aguas ...
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