Duerme,
y sueña con lo que es real.
Es un sueño divino
donde seres irreales te darán amor,
alimentarán tu inventado cuerpo
y aplaudirán tu sonrisa humana.
Duerme.
Al nacer,
verás un mundo que no querrás ver,
pero es parte del proceso
de entender, saber y despertar.
Sueña.
La mañana dibuja sonrisas
donde lejanas sombras conjugan preguntas
y antiguos ciegos guían la fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario